Con información de Automotive News. La cuesta de enero no es ajena a los Estados Unidos, y es así que General Motors estaría desarrollando una estrategia para cerrar 5 de sus plantas en aquel país para ajustar a la demanda de vehículos. En el caso específico de producto, las líneas a cerrar serían las que producen vehículos sedanes, que no están siendo los que compren los norteamericanos, ni nadie.
Las implicadas serían: Detroit-Hamtramck en Michigan y Fairfax de Kansas con el cierre de tres semanas de producción, además la de Lansing Grand River en Michigan cerraría por un par de semanas y las de Lordstown en Ohio y Bowling Green de Kentucky cerrarían por una semana.
Según analistas de Wall Street, dicha medida podría impactar negativamente en el valor de las acciones de la compañía, lo que sabemos que se puede revertir y fluctúa durante cualquier momento del año. Finalmente, el pasado noviembre GM cerró los terceros turnos en las plantas de Lordstown y Lansing Grand River, con lo cual 2000 trabajadores sufrieron este recorte. Ello impacto en la construcción de Chevrolet Cruze, Cadillac ATS y CTS, con lo cual ponemos en evidencia que estos modelos bajaron su demanda en 1/5 vs el año anterior.
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